martes, 10 de noviembre de 2015

EL FIN DE LA TRANSICIÓN


Los recientes acontecimientos acerca del denominado “Cártel del confort”,  nos muestra la parte más oscura y cuestionable, de  un grupo económico, líder en el rubro forestal y de la industria del papel, además de fuerte inversionista en el sector pesquero y de servicios.  Cómo llega a este lodazal el presidente, y principal financista, del  más reputado centro de estudios, vinculado a la derecha económica y política, es una incógnita. Monarca indiscutido de las cenas empresariales, de los eventos sociales, y de un cuanto hay de actividades filantrópicas, la fortuna de este grupo empresarial, hace rato que figura en el ranking Forbes. Con una historia señorial que hacía las delicias de los lectores de revistas de papel cuché, el llamado grupo Matte, era hasta ahora una de las más sólidas “marcas”, sinónimo de éxito en los negocios y un cierto sentido de “interés público”, en sus actividades no comerciales.
Los entretelones de la investigación que ha llevado, con gran eficiencia la fiscalía nacional económica, dejan entrever una  fórmula burda y brutal,  para controlar el precio de los productos, al gusto de las dos empresas de posición dominante. Los consumidores de elementos de primera necesidad para el aseo personal, como papel confort, toalla nova, pañuelos desechables, en otras palabras todos los chilenos y chilenas fuimos engañados por más de 10 años, forzados a pagar precios elevados por la colusión empresarial.
Es inevitable recordar un ejercicio similar, protagonizado por altos ejecutivos de cadenas de farmacias chilenas, hace un par de años, donde también existió colusión para subir los precios, esa vez de medicamentos de consumo masivo de la población. También se produjo, hace un breve tiempo,  esta acción contraria a la  libre competencia, entre las grandes empresas productoras de pollos.
Se sospecha, aunque  siempre se ha negado que las empresas del servicio de transporte interurbano de pasajeros, en el centro del país, realizan un ejercicio similar, en da día festivo, o de fin de semana largo, o temporada alta. Donde todas las empresas, coincidentemente, alzan los precios en más de un 50%. Se explica en este caso, que los precios que existen el resto del año, son promociones especiales, que cesan solamente en las fechas señaladas.
En el libro: ”La riqueza de las naciones”,  uno de los textos, que ha servido para nutrir a los partidarios del libre mercado de todo el mundo, desde hace más de 300,  el padre de esta escuela económica, Adam Smith sostiene que el bienestar de la población se consigue, por la simple y libre conjunción entre las personas que producen y venden bienes, y quienes los compran. El verdadero motor de la economía y de la “riqueza” de una nación, es el deseo de surgir, el afán de obtener una ganancia individual. Quien posee este afán, consigue, aun sin proponérselo, un beneficio para toda la población, aún para los más pobres. Su referencia a la “mano invisible” del mercado, debe ser su frase más citada, y además la más controvertida. El sistema económico chileno, cuyas bases fueron construidas en medio del rigor de la dictadura, por los ex alumnos de la Escuela de economía de la Universidad de Chicago,  aplicaron a raja tabla las máximas de Adam Smith y de Milton Friedman,  tiene  contradicciones. Un discurso apasionado en pro de la libertad económica, bajo un régimen que restringió todo el resto de las libertades individuales. La promesa de prosperidad, lejos del yugo del estado, que funcionó sólo para unos pocos, en medio de la cesantía y la  indefensión en materia de seguridad social, con el “plan laboral” de Piñera, las AFP y las Isapres.
En Chile, sí se generó riqueza durante ese período.  Se produjo una acumulación acelerada de riqueza en un breve lapso, y en manos de unos pocos empresarios bien relacionados con el poder político y ex altos funcionarios de la dictadura, Uso de información privilegiada, privatizaciones truchas, negociación de contratos con las empresas estatales, las fuerzas armadas y con la administración pública realizados al margen de todo control.
Los grandes conglomerados económicos del momento actual, son continuadores o herederos de los llamados “grupos económicos” de los 80, aquellos que se repartieron el país, y fijaron las reglas del juego en un mercado sin regulación ni fiscalización. En la debacle del año 1982,  el dólar cuyo valor fijado artificialmente en  $ 32 (había permitido el llamado “boom económico”), se dispara por las nubes. Una estela de empresas y hogares en quiebra se extiende por todo el país. Allí al igual que en la crisis sub prime de USA, el estado interviene la banca. Es decir cubre los créditos que habían contratado dichos bancos con la banca extranjera, se respalda a las compañías de seguros, que habían vendido pólizas a empresas y entidades financieras inviables. Y en medio de una dictadura sangrienta, se salva a las grandes fortunas, para que el capitalismo tenga una nueva oportunidad. Por supuesto que esa bendición estatal llega sólo a los más grandes, como reza el título de un film “So big to fail”. Los pequeños empresarios desaparecen o se precarizan, los trabajadores pierden sus empleos, sufren embargos, pierden sus casas.
La gran solución para la capitalización de las empresas fue el sistema privado de pensiones. Un flujo constante y permanente de recursos frescos, riega generosamente las arcas empresariales, a través del templo del libre mercado. Las grandes empresas cotizan en bolsa, y las AFP (en cuyos directorios campean conocidos y experimentados ejecutivos o empresarios), compran compulsivamente dichas acciones. Los trabajadores de Chile, salvan al capitalismo con el sudor de sus frentes.
Los mismos bancos que agreden al pequeño comerciante con tasas usurarias, o exprimen al trabajador con intereses superiores al 50% al año, esos mismos bancos, obtienen financiamiento fresco y a bajo costo, a través de las millonarias compras de acciones que realizan las AFP.  Ósea, el trabajador paga para que le presten su propia plata.
Y de nuevo, en el momento actual nos  enteramos que en los pollos que comimos, el medicamento que  tomamos con frecuencia, y hasta en el confort o los pañales que usan tus hijos, se ha faltado a la verdad, se ha engañado, para obtener una mayor ganancia. La conclusión es inevitable: el sistema de libre mercado es una farsa, los padres del “modelo” chileno construyeron sus fortunas sobre la base de trampas, de engaños y de hipocresía.
Asimismo, finalmente después de 25 años, comprobamos que el control ejercido por los grupos de poder económico, social y político con que ha contado la derecha chilena, socavó desde su base la incipiente democracia. Nunca se revisaron las privatizaciones de empresas estatales estratégicas, las eléctricas, las generadoras, las sanitarias. Se redujo el aparato fiscalizador del estado, y no se entregaron herramientas a los reguladores. Se bloqueó reformas laborales, se defendió el sistema binominal por 25 años, se hizo uso y abuso del dinero en las campañas electorales.
 La transición  se dio por terminada, ya varias veces, pero  no sólo no ha concluido, sino que constituye hoy día el principal desafío para la comunidad, la ciudadanía, los consumidores, para el pueblo de Chile. El desafío de construir un estado social y democrático de derecho, donde el destino de la patria no esté entregado a unos cuantos capitalistas creativos, sino que sea definido por instituciones nacidas desde el seno mismo del pueblo. Donde los representantes elegidos en votación popular sean fruto del trabajo y compromiso asumido con los electores, más que por el dinero de los grandes intereses.
La elite económica del país, ya no podrá dictar cátedra a la sociedad sobre los temas que sólo el debate democrático debe zanjar, se acaba el veto social, cultural y político, y el poder debe volver al soberano.
 La credibilidad, la confianza en las instituciones se va recuperar, cuando cada uno de nosotros, tengamos la oportunidad de participar en la asamblea que defina al nuevo Chile, donde se rescate y valore el trabajo humano, la dignidad, la solidaridad y la felicidad.
Entonces y sólo entonces, la transición habrá terminado.


jueves, 15 de octubre de 2015

VIENTOS DE OCTUBRE

            Cuando parecía que el año se iba a continuar deshojando, semana a semana en una seguidilla de alarmistas portadas de prensa, crónicas amarillistas con mucho morbo por la delincuencia, casos de corrupción de empingorotados señores, y una cadena incesante de encuestas sin ninguna relevancia. Nos llegaron los vientos de octubre, y con ellos el anuncio más impactante para la democracia chilena desde el triunfo del NO en el plebiscito de 1988.
            La Presidenta, dando una señal de liderazgo muy contundente, convoca a todo el país a participar del proceso constituyente. Se acalla así a los agoreros de cierta prensa interesada, que planteaba majaderamente, que la mandataria poco menos estaba pensando en renunciar a su cargo. Nada más alejado de la realidad, se pone en marcha un proceso que concluirá con un nuevo texto constitucional, mediante un procedimiento que deberá establecerse por el parlamento .
Una a una se van engarzando las piezas de un nuevo y mejor sistema democrático. El año 2014 el gobierno de la Presidenta Bachelet puso fin al sistema electoral binominal, que consagraba un empate artificial entre las fuerzas políticas de centro izquierda, que sistemáticamente han ganado las elecciones parlamentarias, y la derecha que con tan solo el 30% de los votos, se aseguraba siempre uno de los escaños en disputa. Este año se inicia la discusión de la legislación que modifica la Ley de partidos políticos, perfecciona su democracia interna, y el financiamiento de la actividad política. A lo anterior, se suma el fortalecimiento del Sistema electoral, y  endurecimiento de normas de probidad en la actividad pública. Se define un itinerario claro y lo suficientemente amplio para la discusión de una nueva constitución. Se requiere vencer los cerrojos constitucionales del entramado creado por Jaime Guzmán y el denominado “grupo de los 8” en 1980, para ello se va a requerir de una población informada. Es por esto, que el proceso se inicia este mismo mes con educación cívica, para  que la población toda, comprenda los conceptos mínimos, para incorporarse a contar de marzo de 2016 a los diálogos participativos a nivel comunal, provincial y regional.
Se propone que el nuevo congreso nacional, electo sin sistema binominal  y con un nuevo mecanismo de financiamiento de campañas, sea quien defina el procedimiento para generar el nuevo texto constitucional. Los parlamentarios deberán optar entre 4 alternativas: Comisión bicameral; Convención constituyente mixta (que incluya a senadores y diputados); Asamblea constituyente; plebiscito para que la ciudadanía decida entre las tres opciones anteriores.
De este modo, por primera vez desde el retorno a la democracia, la Presidenta Bachelet nos permite discutir a todo nivel, las bases de nuestra convivencia común como país.
De inmediato se alzó la voz desde la ultraderecha chilena, los mismos que se dieron un gustito en el senado, rechazando el nombre propuesto por el gobierno para Contralor general de la República, argumentando su “falta de independencia”, ahora pretenden convencernos de que “la gente” no está interesada en este tema porque es un tema “político”. Los guardianes del modelo creado por los neoliberales de la Escuela de Chicago durante la dictadura, ahora alzan su voz para impedir que cada persona pueda participar y opinar sobre materias constitucionales.
Será fundamental para el éxito del proceso constituyente la participación masiva y entusiasta, de la población de todo el país. La única forma de contrarrestar el poderoso lobby del gran capital, que controla medios de comunicación masiva y centros de estudio, es movilizándose en apoyo a las reformas. Se ha extrañado el apoyo del movimiento “Marca AC”, que por primera vez ve plasmado, en una iniciativa de gobierno, la alternativa de asamblea constituyente.
Es así como paulatinamente se ha ido cumpliendo los compromisos del programa de gobierno, reforma tributaria, reforma educacional, reforma laboral, fin al sistema electoral binominal, reforma al sistema de partidos,  nuevas normas de financiamiento de la actividad política. Y concluiremos con una nueva constitución, nacida en democracia, con plena y amplia participación ciudadana.
Con esta iniciativa se cumple el grueso de compromisos del programa de gobierno de la Presidenta Bachelet, y su concreción, transformará profundamente nuestra sociedad, y el modo en que ejercemos nuestros derechos, la forma en que nos relacionamos con el estado,   y en general, en como ejercemos nuestro rol de ciudadanos.

Chile habrá cambiado definitivamente, a partir de los anuncios efectuados por la Presidenta Bachelet, junto a los vientos de octubre.

martes, 22 de septiembre de 2015

SEPTIEMBRE 2015: PRUEBA AL CORAJE NACIONAL


Septiembre en Chile, siempre es una mezcla de reflexiones acerca de nuestra trágica historia política, y una batería de celebraciones a lo largo y ancho del territorio, pródigas en libaciones, festines de distintos calibres, y consumismo desenfrenado, auspiciados por el dinero de plástico.
Este año, fue distinto, fuimos azotados por un terremoto de esos que sólo un territorio como el nuestro puede garantizar cada cierto tiempo. Con un nivel de destrucción material importante, pero con un número reducido de víctimas fatales. Circunstancia que fue destacada incluso por entidades internacionales como el PNUD, y medios de prensa extranjeros.
De algún modo, la destrucción y el dolor ocasionado por este nuevo embate de la naturaleza cambiaron el foco de atención de la ciudadanía, y se detuvo un espiral de violencia verbal, que parecía escalar cada día, en los partidos de la derecha y en sus medios afines.
Recordemos que se desarrolló  una verdadera campaña de desestabilización, en medio de la cual aparecieron unos muy “independientes y apolíticos” dueños de camiones, con amplia cobertura de prensa y TV en horario prime. Incluso con intervención del Cardenal Ezzati en su favor.  De pronto se aparecían fantasmas del pasado, el lenguaje destemplado de algunos dirigentes de la derecha, y la acción irresponsable de medios de comunicación afines a la derecha,  insinuaban serias enfermedades de la Presidenta,  siempre a nivel de trascendidos y filtraciones, se decía que la mandataria se encontraría inhabilitada para terminar su período.
Pero la naturaleza habló, e hizo callar el coro altisonante y majadero, y ahora las cosas parecen volver a su cauce natural, el gobierno liderado por la Presidenta continúa cumpliendo con la plataforma programática, y se van consolidando una a una las reformas ofrecidas durante la campaña presidencial.
Reforma tributaria que recaude más sobre la base de una mayor cotización de los sectores de más altos ingresos. Reforma educacional que garantice acceso igualitario y gratuito, sin selección, a la educación pública. Reforma laboral, en curso, que pondrá término al reemplazo de trabajadores en huelga, y consagrará la titularidad sindical.
Fin al binominal, y al financiamiento irregular de campañas políticas. Reforma y fortalecimiento del servicio electoral. Pendiente el inicio del proceso constituyente, que brindará a Chile una nueva constitución nacida en democracia y generada a través de un procedimiento amplio, legítimo y participativo. El gobierno parece retomar el control de la agenda pública.
Sin embargo, la profundidad de las reformas iniciadas, el nivel de transformación social y política que ellas entrañan, requerirá mucho más que un gobierno de cuatro años. La consolidación de los cambios, requiere tiempo, pero también el apoyo de una amplia base social y política. No basta sólo con tener la mayoría parlamentaria requerida para aprobar los proyectos de ley. Debemos zafar de la trampa que enfrentan  los movimientos progresistas en el mundo, que es acometer programas o procesos de reformas, contando con mayorías circunstanciales y en muchos casos precarias. Enfrentar reformas con una correlación de fuerzas insuficiente, y basada las más de las veces en el populismo, más que en un proceso escalonado, y progresivo de avances, que en su conjunto permitan concretar los aspectos centrales de la agenda progresista.
Para consolidar los cambios se requiere de una ciudadanía empoderada, movimientos sociales que vayan más allá de la coyuntura, y sean capaces de alzarse como interlocutores y como fiscalizadores permanentes de la acción pública. Y se requiere también un sistema de partidos políticos que dé cuenta de la diversidad y de la heterogeneidad de nuestra realidad política.
La gran medición, el gran diagnóstico de cómo va el país, será la elección municipal de 2016. Ninguna encuesta tiene valor frente a la opinión de las urnas. Si alguien en Chile alberga alguna duda, acerca del camino, acerca del rumbo trazado por el gobierno, serán los electores quienes se pronunciarán.
Si el respaldo a la coalición de gobierno es claro y contundente, no quedará ninguna duda acerca del derrotero fijado por la conducción política de la Nueva Mayoría. Se requiere un veredicto claro e indubitado. Un empate no sirve para disipar las nebulosas sembradas por la propaganda de la derecha y sus medios.
De algún modo, el mes de septiembre nos ha traído de vuelta la política verdadera, la de las soluciones concretas a problemas concretos, puestos en circunstancias extremas y dolorosas, se ha brindado una nueva oportunidad al liderazgo presidencial, de marcar con claridad los énfasis de su programa. Asimismo, ha obligado a la derecha a detener su campaña de desprestigio y de ataques personales, viéndose forzada a mostrarse más dialogante frente a la iniciativa de gobierno en la emergencia.

Octubre dirá si la oportuna y eficaz respuesta dada por la autoridad política, frente al desastre natural, traerá consigo incrementos en la adhesión o simpatía con el gobierno. 

viernes, 3 de abril de 2015

CORRER LOS UMBRALES DE LO POSIBLE

El Chile  de estos días, está muy lejos de aquel que recibía la cálida brisa de enero de 2015. Abundar en la magnitud del daño producido por el   denominado “caso Caval”, a la imagen y credibilidad de la Presidenta, parece a estas alturas redundante, una perogrullada. El hecho es que las encuestas ( esos oráculos a los que son tan asiduos los medios de comunicación) de febrero y marzo, demuestran que el impacto  de PENTA-CAVAL-SQM en toda la clase política, y en las principales instituciones del país es profundo, y sus alcances desconocidos. La sucesión de calamidades desde el erupción del Volcán Villarrica, el incendio en la Araucanía, y las inundaciones en el norte del país, ha puesto a prueba la velocidad de reacción, y la capacidad de gestión de un gobierno, y una presidenta, que al decir de muchos habría quedado “paralizada” por el fuerte golpe recibido en su esfera personal.
Pareciera a ratos que estamos viviendo el fin de una época, un fin de ciclo. Algunos desde una interesada, parcial e individualista vereda, han llegado a aventurar, casi sediciosamente que la Presidenta Bachelet estaría evaluando renunciar (ver Mocciatti en CNN Chile). Desde luego, y para tranquilidad de todos, eso no pasa de ser una pachotada como la que lanzó esta semana el ex ministro Mañalich “Este gobierno ya terminó, y el programa esta en la basura”.  El dilema es como seguimos. El país, ósea todos y todas, no importando sectores económicos o sociales, credos religiosos o filiaciones políticas, sexo, edad o afición deportiva, no se puede permitir una fiesta de descalificaciones recíprocas, un festín donde el plato a servirse es el o los adversarios. Estamos puestos nuevamente en un “transito histórico”, del cual debemos salir fortalecidos, no desde la ventaja pequeña del que anhela prácticamente que el gobierno caiga, sino desde lo que ha hecho grande a nuestra nación: La infinita capacidad de reponerse de cualquier adversidad.
De ahí, que en este instante en que pareciera no existir nada sólido, nada duradero, resuenan con una inesperada claridad las palabras del Ricardo Lagos Escobar, el Presidente Lagos, que esta misma semana, nos brindó varias frases e ideas fuerza que se le habían escuchado antes, pero que ahora adquieren otro sentido. Y una, que parece trivial, pero que fija una pauta, orienta e impulsa hacia adelante, es la que inicia esta columna; “La política consiste en correr el umbral de lo posible”.
De esta idea podríamos desprender entre otras muchas cosas, que en el momento actual el liderazgo político debe demostrarse en cuan allá podamos correr esos umbrales, esas fronteras, esos límites. No para consagrar nuevas impunidades, nuevos privilegios, sino por el contrario, para sentar las bases de una sociedad donde el progreso y la equidad sean las condiciones mínimas. Los alcances, la profundidad del estado social y democrático de derecho que queremos construir, deberá fijarlo el pueblo. Sí, esa masa, esa multitud, que suele ser mencionado cada vez menos en los discursos políticos. La soberanía radica en él, y a él debemos remitirnos para tomar las decisiones que marcarán nuestra evolución como república por los próximos 150 años.
No creo, a la sazón, de que exista un único camino para consultar al soberano, y este sea la asamblea constituyente, creo que no hay que cerrarse a nada, pero tampoco hay que limitarse a una alternativa, la que dicho sea de paso,  se ha asumido mas como consigna, que como una tarea que debe ser producto del mas amplio consenso social. Y aquí, nuevamente existen coincidencias con Mister Lagos, y es que se ha jugado una opción, creando a través de su fundación Democracia y desarrollo, una plataforma informática, desde la cual cualquiera de nosotros (as) puede realizar sus aportes, sus propuestas, acerca de la nueva constitución. Iniciativa popular de ley, plebiscito revocatorio, un rol activo del estado en el desarrollo económico y productivo del país? Estas y muchos más, pueden ser las ideas, que luego un equipo de abogados constitucionalistas, traducirá en propuestas concretas.

Después de todo, salir del marasmo en que hoy estamos, es una exigencia ética, moral, una exigencia que nos impone la propia subsistencia. La Presidenta y su gobierno, asumieron con decisión, celeridad, incluso asumiendo personalmente y en terreno la Presidenta, la ingente tarea de reconstruir, de reparar, de mitigar el dolor y la destrucción en el norte del país. Del mismo modo, confío en que será capaz de marcar el derrotero para lo que viene, y sentar  las bases de un nuevo Chile, que salga del barro, mas fortalecido, mas digno, y mas unido. 

martes, 24 de febrero de 2015

NAVEGANDO EN AGUAS TURBULENTAS


                Para quienes llevados de una primera impresión, han visto en las escenas del mundo político del mes de febrero, el comienzo del fin de la popularidad de la Presidenta Bachelet, y para quienes desde el vector derecho han batido palmas, pensando que los vientos empiezan a soplar a su favor, les doy una mala noticia: No hay mejor momento para probar un buen timón, que enfrentando aguas turbulentas. El bochornoso y patético episodio protagonizado por el *primer hijo* y su esposa Compagnon, que borró de una sola plumada un mes de enero brillante para el gobierno, con una agenda legislativa aprobada en su totalidad el 2014, y con un auspicioso comienzo del 2015, ha sido el momento que el destino puso a Bachelet en su camino, para probar su liderazgo. Se equivocan quienes han visto en ella, a una mujer siempre sonriente, siempre simpática, una especie de versión edulcorada de presidenta. Nada mas distante de la realidad.

Michelle Bachelet está hecha para los momentos difíciles, y enfrentada al momento “gris y amargo” de tener que apartar a su propio hijo del gobierno, lo hizo de inmediato, dando la cara ante todo el país, asumiendo su responsabilidad como Presidenta, pero sin dejar de resaltar que como mujer y como madre estaba muy afectada. Esa hidalguía, la franqueza, y la humildad con que enfrentó este lamentable evento, no es nada mas que una muestra de su temple, y de su naturaleza.

Recurriendo a un libreto que se sabe de memoria, la derecha ha pretendido empatar con Penta-Udi, la imprudencia y la avaricia del *parcelero* de Machalí, tratando de salpicar a la propia Presidenta, y a todo su gobierno con esa mezcla infecta de lodo e inmundicia, en la cual las mas importantes figuras del empresariado gremialista, están chapoteando.

Rápidamente los medios de comunicación que sirven a los intereses de la derecha, ha orquestado una batería de encuestas de opinión,  para tratar de medir “en cuanto ha afectado a la imagen de la Presidenta”, unido a todo un coro de voces, en que mas de algún listillo de las propias filas de la Nueva Mayoría, pretende capitalizar para sí y para su conservadora progenie, esa ráfaga de viento hediondo que permite disfrazar cualquier cosa.

En estas aguas turbulentas  le toca llevar el timón a la Presidenta Bachelet, pero del problema mayor que tiene la política chilena, que es su falta de aprobación popular, su falta de credibilidad, no se salva ninguno, y quienes creen que el tema hay que dejárselo a los tribunales de justicia, o al tribunal supremo, están profundamente equivocados. Este momento, marca un punto de inflexión, hay que marcar ahora la diferencia, e impulsar una profunda transformación del sistema político, que pasa por la modernización de los partidos políticos y de su financiamiento; pasa por mejorar la calidad de la política con mayor transparencia, y aumentando los niveles de participación (incluso revisando el voto voluntario). Pasa por levantar un muro infranqueable entre los negocios, entre la empresa, entre el capital y la política. Para que las sanciones sean tan fuertes para quienes incurran en abusos o prácticas fraudulentas, que sea un desincentivo absoluto al cohecho, al financiamiento irregular, y a las llamadas “negociaciones incompatibles”.


Soy un convencido de que podremos sortear como país, estos obstáculos a nuestro desarrollo que  se nos han aparecido en febrero, de una manera tan intempestiva y brutal, el liderazgo y la mano firme en el timón, se prueba ahora mismo, en tiempo real. No hay espacio para improvisaciones, tampoco para dobles discursos ni doble estándar, *digo lo que pienso, y hago lo que digo*, un  código moral de granito, el de nuestra Presidenta, que desafía el vendaval, sin perder su sonrisa.

lunes, 16 de febrero de 2015

EL OCASO DE LA DERECHA CHILENA

EL OCASO DE LA DERECHA CHILENA
Tras una seguidilla de incidentes relacionados con el bullado “caso Penta”, el término del año 2014 y primeros meses del 2015 han dejado a los partidos políticos de la derecha chilena, sumidos en una debacle de profundos e irreversibles alcances. Y es que algo, a lo cual trató de bajarse el perfil, con toda clase de frases para el bronce, como “error involuntario”, “problemas administrativos”, “servicios profesionales efectivamente realizados”, no lograron borrar o acallar, lo más evidente y brutal,  los “raspados de olla”, “boletas de las cónyuges o de las secretarias de los candidatos”, así como “boletas de las esposas de los dueños del holding”. La derecha chilena, que siempre ha estado unida incestuosa y desenfadadamente con el gran capital, quedaba tempranamente en los primeros días del 2015, desnuda y en la calle.
Paradojas de la realidad chilensis, en un estado que llamaría a la vergüenza, a la contrición, a la humildad, la derecha exhibe sus flaquezas con prepotencia, en forma desafiante, incluso desplegando una agresividad que no se le veía, desde los años en que el tirano Pinochet estaba detenido en Londres.
El fin de semana, y a propósito del torpe episodio protagonizado por Sebastián Dávalos, vimos una insólita sucesión de figuras UDI-RN, pidiendo poco menos que cárcel para el famoso hijo. En un grosero intento de empatar, una conducta impúdica, afincada en la frescura del privilegio para la elite política, con un procedimiento(Penta-Udi), orquestado empresarialmente para defraudar al fisco, y  beneficiar al margen de la ley, a candidatos ultraderechistas.
En tal situación, no debemos esperar que mejoren los resultados de evaluación a la clase política. Puestos a bailar en el fango, da lo mismo el color, el origen social, o la investidura de los bailarines, todos ellos quedarán igualmente cubiertos de ese estuco, de esa cáscara hecha de miasmas e inmundicias sin nombre.
Esa es la apuesta de la derecha chilena y sus patrocinadores, generar un estado de tal descomposición pública de la clase política toda, que haga viable, lo impensado, un acuerdo Insulza-Longueira 2.0, un sagrado perdonazo, para que todo siga como antes.
Este diseño calza en forma precisa con largos desarrollos discursivos, del padre putativo de varios de los dirigentes Penta-Udi, el mismísimo Jaime Guzmán, quien tenía la peor opinión de los políticos, y de la actividad política en general, muy en el estilo del cosismo lavinista.

Cuando vemos que en estos días, la única propuesta que realizan los líderes derechistas, es formar una nueva coalición “La alianza está muerta, RN, la UDI y Evópoli deben formar un solo partido” (Dip. Edwards), confirmamos que este sector, o al menos lo que conocemos de él hasta ahora, va cuesta abajo en la rodada, carece ya de legitimidad, incluso para hablarle a su propio electorado, y ha entrado en el ocaso. Tal vez un ocaso un poco tardío,  considerando que sobrevivieron muy campantes a la dictadura de la que formaron parte por 17 años. De cualquier modo, enhorabuena.

miércoles, 4 de febrero de 2015

LAS PRESIDENCIALES ESTE VERANO

LAS PRESIDENCIALES ESTE VERANO

            Conversando en Punta Arenas hace un par de días, con un conocido diputado socialista, repasamos las figuras políticas mas conocidas, entre los que se encuentran ex candidatos presidenciales, otros (as) aspirantes a serlo, y que hoy, cual mas cual menos, se encuentran en destacadas posiciones de poder. A mi modo de ver, en el primer año de gobierno de la Presidenta Bachelet, ni la ministra Rincón, ni el intendente Orrego, por  el lado del PDC, habían capitalizado la exposición mediática, y por que no decirlo la buena gestión de sus altos cargos. Tampoco, por cierto, saca nota sobresaliente, el ministro Undurraga, a quien han logrado afectar de cierto modo, con rebotes del bullado caso “Penta”. En tanto el actual presidente de la falange, integrante de la exitosa familia parlamentaria Walker, pese a su persistencia en sostener que llegado el momento, su nombre estaría disponible. Tampoco capitaliza en apoyo popular, su altísima exposición pública, a propósito de las reformas emblemáticas.

Por el lado del PPD, doña Carolina Toha, con un rostro siempre juvenil, su gestión mas que correcta a cargo del municipio mas importante de Chile, y con una conocida cercanía y afecto por la presidenta. Tampoco logra trascender en la mediciones, como candidata con posibilidades serias de llegar a La Moneda- Después tenemos allí a Lagos Weber, quien parece mostrar año tras año, que este si será el de su entrada al estrellato. La verdad es que se le conoce como un parlamentario serio y con manejo político, pero le queda muy lejos La Moneda, la ve a la distancia nomas. El senador Girardi, su nivel  de conocimiento en la ciudadanía es proporcional al tiempo que lleva su labor en el parlamento.Otra cosa, es que sólo esto sea suficiente para pasar a las ligas mayores. Da la impresión de que no le alcanza el petlóleo (op cit Sra.K), para llegar a Santiago.

Quien mas en este firmamento político? Los socialistas. En alguna de las primeras encuestas Cep del 2014. Harald Beyer (ex ministro de educación de Piñera, destituido por no fiscalizar el lucro con recursos públicos), sorprendió a todos con un robusto 25% de apoyo para la senadora Allende, siguiéndole a corta distancia el ex candidato, Marco Henríquez-Ominami, mas conocido como Meo o marquito. Ambos si bien aparecen como los políticos con mas futuro y con mas conocimiento o recordación, no marcan adhesiones muy sustantivas o claras como lo fue Bachelet en sus dos candidaturas presidenciales.

El pretendido outsider, Velasco, que no tenía un pelo de tonto, se liquidó sólo junto a sus patrocinadores de Penta.

Y entonces que nos va quedando?, lo que nadie esperaba, me lo sugirió este avezado político, que con bastantes mas años de circo en el cuerpo, ve señales claras de que nada mas ni nada menos que Lagos padre, el recordado Presidente, Richard Lake, estaría dispuesto a lanzarse a esta nueva aventura.

Yo imagino, que con toda el agua que ha pasado bajo el puente de la centro izquierda, don Richard llegado el momento, va a exigir la “procesión a Caleu”, donde todos sus devotos tendrán que concurrir, dando muestras de fe, y afecto, para convencerlo de que venga a dar la cara por nosotros.


Esta por supuesto es política ficción, pero de esto, antes también hemos tenido. No olvidemos que cuando el por esos años Presidente del PS, Camilo Escalona, apostó por una jóven ministra de salud, que luego fue de defensa, como posible candidata, muchos creyeron que estaba loco. 

Miren hasta donde nos ha llevado esa apuesta del preclaro líder socialista.

martes, 3 de febrero de 2015

La satisfacción del deber cumplido

El término del año 2014 y el consiguiente  fin del año legislativo, nos ha traído muy buenas noticias a todos y a todas. Es que el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet no sólo ha cumplido sus compromisos programáticos, ni más ni menos que el programa de gobierno que la Nueva Mayoría ofreció al país. Sino también lo ha hecho con celeridad, con diligencia, y remarcando en todo momento que en el gobierno de la Nueva Mayoría, estamos luchando contra la desigualdad en todas sus expresiones. De ahí la importancia de la aprobación de la reforma tributaria, del proyecto que pone fin al lucro, al copago y a la selección, y el Acuerdo de Unión Civil.
Pero la dimensión política propiamente tal, también ha estado en el centro de las preocupaciones del gobierno,  y es así, como se aprobó el proyecto que puso fin al sistema binominal, una de las herencias de la dictadura, que más defendió la derecha durante los primeros 25 años de la vuelta a la democracia.
Contradiciendo a los profetas del cosismo, aquellos que desde una derecha ultraconservadora y profundamente neoliberal en lo económico, nos machacaban permanentemente que el pueblo no se interesaba “por las cosas políticas”. Cuando nos enteramos del denominado “Caso Penta”, algo cambió en Chile, a las cosas se le empiezan a llamar por su nombre. Y la ciudadanía rechaza en todos los segmentos, los financiamientos de campaña truchos, cuando no fraudulentos. Donde sus protagonistas son los mismos que alegaban contra la reforma tributaria, la reforma al sistema de isapres, contra la reforma al código del trabajo. Un grupo de personas, que por su fortuna, pertenecen al 0,1 % más rico de Chile, aquellos referidos en aquel famoso rayado “Chile, hermoso país de Sudamérica, atendido pos sus propios dueños”.
La Presidenta Bachelet tenía y sigue teniendo razón CHILE CAMBIÓ, y seguirá cambiando, vamos a llevar a cabo este año 2015 la agenda laboral, que incluye un paquete de modificaciones al código del trabajo, con normas tan demandadas como el fin al reemplazo en huelga y la titularidad sindical. Se va desarrollar en régimen el programa de capacitación + Capaz, lejos la iniciativa más potente que en esta área se haya llevado a efecto desde la fundación del SENCE.
Estamos viviendo un período muy promisorio para nuestro país, y por supuesto, para nuestra región, las reformas descentralizadoras como la elección directa de los intendentes, la creación de servicios públicos regionales en materia de fomento, infraestructura y desarrollo social. El traspaso de atribuciones en materia presupuestaria a las regiones, son facetas de un nuevo Chile, aquel soñado por los magallánicos y magallánicas donde las decisiones importantes para el territorio, se tomen en el territorio.

Estamos contentos de haber trabajado junto a miles de personas por todo la región por el triunfo de la Presidenta Bachelet, y muy orgullosos de estar cumpliendo con la ciudadanía y con Chile.