jueves, 1 de noviembre de 2018

EL PLAN MAGALLANES Y EL PEDZE

La semana pasada conocimos por la prensa, algunos aspectos del denominado “Plan Magallanes”, que la autoridad regional expuso ante el Consejo regional. Llamó de inmediato la atención de que en su visita efectuada el día anterior, el Presidente Piñera, hubiese manifestado que el plan se había elaborado luego de escuchar “a cientos de personas” por toda la región. Tanto los consejeros regionales, como alcaldes señalaron que no tuvieron participación alguna en la elaboración de este plan.
El contraste con la forma en que se elaboró el Plan Especial de Desarrollo de Zonas  Extremas (PEDZE), resulta evidente. La implementación del PEDZE fue una de las 56 medidas para los primeros 100 días de gobierno, que anunció la Presidenta Bachelet en el mes de marzo de 2014. En el lapso de abril a mayo de ese año, se efectuaron encuentros ciudadanos y participativos en las cuatro provincias.  Se levantó una cartera de 37 proyectos, los cuales fueron presentados formalmente al Consejo regional por el intendente Jorge Flíes, y recién allí se entregó a la presidenta de la República.
El PEDZE recogió las expectativas y los sueños de los habitantes del territorio, el gobierno regional lo presentó al CORE, el cual lo aprobó en forma unánime, y posteriormente la presidenta Bachelet, concurrió a Punta Arenas en junio de 2014, firmando ante toda la comunidad el Decreto presidencial N° 1243, que creó oficialmente el PEDZE Magallanes.
En la estructuración de la cartera de proyectos del PEDZE, se hizo un ejercicio prospectivo, se pensó en la región que queremos para los próximos 20 años, se definieron ejes estratégicos, y se planificó la ejecución de proyectos que impactaran en el desarrollo regional. Con proyectos emblemáticos, como el Centro antártico internacional, el centro de biomedicina (CADI UMAG), la dársena de Bahía Catalina, el museo de la memoria casa de los DDHH de Punta Arenas, la ampliación del paso Kirke, la pavimentación de rutas de Tierra del Fuego, la normalización del aeródromo guardiamarina Zañartu y el muelle multipropósito de Puerto Williams.
Los Proyectos PEDZE fueron concebidos con un interés de estado, con proyectos de largo aliento, cuya ejecución abarca más de un período de gobierno, porque van en beneficio de la región toda.
El PEDZE fue financiado con recursos nuevos, y distintos del FNDR tradicional o de los presupuestos propios de los ministerios inversores. La estimación de costo a marzo de 2018, para todos los proyectos PEDZE, considerando un período de desarrollo y ejecución desde 2014 al 2022, era la suma de  M$ 454.000, monto que no considera los 100 millones de dólares que cuesta el subsidio estatal a la construcción de la Fibra Óptica Austral.
El PEDZE cuenta con un criterio de evaluación social costo-eficiencia en el ministerio de desarrollo social. Por decisión presidencial, se consideró que la inversión en los proyectos PEDZE, estaba plenamente justificada, porque los beneficios que ésta conlleva eran deseados por la comunidad, en consideración al aislamiento en que se encuentra el territorio.  Por tanto en la evaluación de estos proyectos se consideró la alternativa de menor costo, para satisfacer las necesidades identificadas en la formulación del mismo. Esto viabilizó proyectos tan importantes como la pavimentación de la ruta Porvenir-Manantiales y la ruta Porvenir-Onaissin, o la construcción del Centro de Biomedicina de la Universidad de Magallanes (CADI UMAG), los cuales con el criterio de evaluación costo-beneficio, no hubieran sido aprobados por el ente técnico que es MIDESO.
En contraste el denominado Plan Magallanes, se gestó sin participación de la comunidad, ni los actores sociales, económicos, o políticos. Se dio a conocer primero en la capital del país, y luego fue anunciado por el presidente de la República, antes que fuera socializado y discutido en nuestra región.
El plan Magallanes, no cuenta con financiamiento propio, se trata de los recursos del FNDR tradicional, o el presupuesto normal de los ministerios inversores, el que financiará los proyectos. No se incorpora recursos “frescos” o adicionales al presupuesto regional.
Los proyectos del plan Magallanes, serán evaluados con el criterio de evaluación tradicional en MIDESO, por tanto no se hace distinción alguna respecto de los proyectos de inversión ordinaria.
Los proyectos del Plan Magallanes, no contemplan una definición estratégica de desarrollo. Se enumeran en el mismo, proyectos ejecutados por el gobierno anterior, que se encuentran próximos a terminar, y entregados parcialmente a uso, como la pavimentación de ruta Onaissin-San Sebastián. Se incluye proyectos PEDZE como el muelle multipropósito de Puerto Williams, la biblioteca y archivo regional de Punta Arenas, y se anuncia adquisición de terrenos para vivienda, que se dejaron adquiridos con el PEDZE.
Los proyectos definidos como prioritarios o emblemáticos, para cada comuna, no fueron discutidos con la comunidad, y distan mucho de tener la envergadura y la importancia de una obra emblemática.
Asimismo, no se ha justificado  suficiente y fundadamente, la decisión política de abandonar proyectos emblemáticos del PEDZE, como son el CENTRO ANTÁRTICO INTERNACIONAL, la DARSENA DE BAHIA CATALINA, la AMPLIACIÓN DEL PASO KIRKE. Tampoco se menciona la importante inversión considerada en el PEDZE, para dotar de rellenos sanitarios a la agrupación de comunas de Tierra del Fuego, y a la agrupación de comunas de Magallanes.
En resumen, se aprecia una falta del adecuado estudio y discusión con la comunidad, con los actores económicos y sociales, para la elaboración del denominado Plan Magallanes. No se aprecia cual es la mirada de las actuales autoridades para el desarrollo futuro de la región, el cual por responsabilidad política, social y fiscal, debe necesariamente construirse sobre los avances realizados por la administración anterior, Y por tanto, debe considerar como base la inversión en los proyectos PEDZE, ampliarla o complementarla con nuevos proyectos.

Eso es lo que Magallanes espera de sus nuevas autoridades, poner a la región primero.

martes, 4 de septiembre de 2018

LA REGIÓN QUE QUEREMOS


LA REGIÓN QUE QUEREMOS

            En octubre de 2020, se efectuarán por primera vez en Chile, elecciones populares para elegir gobernador (a) regional. Es sin lugar a dudas el paso más claro y decidido en la senda de lograr la soñada descentralización. Atrás van a quedar las designaciones a dedo desde Santiago, y las destituciones, también a dedo desde Santiago, de las cuales conservamos muy fresca en la memoria, las más recientes.
            Estamos ciertos, que la elección del gobernador regional, no asegura por sí sola, el advenimiento de una total y completa descentralización. Existe un cúmulo de atribuciones y facultades que permanecerán todavía, en manos del gran administrador, el ejecutivo santiaguino. Es por ello, que apostamos a que este hito en la historia republicana, sea un paso en un proceso, que las regiones esperan y necesitan, para alcanzar su desarrollo.
            Desde luego que quienes habitamos los territorios más apartados del centro del país, hemos experimentado en carne propia lo que implica vivir lejos de los centros de decisión, los centros de poder. Experimentamos hasta el momento presente, los efectos de decisiones adoptadas por los burócratas y políticos de turno, siempre bien intencionadas, y siempre igualmente ajenas a  nuestra realidad y necesidades.
            En este contexto, resulta ejemplarizador recordar lo que fue la génesis, implementación y ejecución del Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas de Magallanes (PEDZE MAGALLANES). Una de las 56 medidas del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, para los primeros 100 días de su gobierno.
Que una jefa de gobierno, reconociera el derecho de los habitantes del territorio más extremo, de decidir su propio destino, constituye una poderosa señal descentralizadora, que todos los gobiernos debieran imitar. Si le sumamos a esto, que la Presidenta tomó la decisión política de apoyar con recursos las iniciativas surgidas desde la región. Nos queda la política regional de desarrollo más ambiciosa y con mayor proyección de toda la historia de Magallanes.
No sólo las tradicionales inversiones en fierro y cemento, que tanta falta nos siguen haciendo en el territorio, sino también inversión en la generación de un polo de desarrollo científico. Uno de estos proyectos emblemáticos, está próximo a ser entregado a uso en Punta Arenas, el Centro de Investigación y asistencia docente (CADI UMAG), que reúne un centro de biomedicina, y laboratorios para desarrollar ciencia médica de primer nivel. Y la construcción del CENTRO ANTÁRTICO INTERNACIONAL (CAI), actualmente en diseño, y que constituirá un polo de desarrollo científico antártico, de divulgación y extensión para la población de Magallanes, y un potente atractivo turístico.
Se invitó a los habitantes de Magallanes a soñar la REGIÓN QUE QUIERO, y así surgieron iniciativas como la construcción de redes de agua potable rural, para los sectores periurbanos  de Punta Arenas (Pampa Redonda, Loteo Varillas, Ojo Bueno y Loteo Vrsalovic). Mejoramiento de viviendas en Puerto Edén y Puerto Williams. Pavimentación de redes de caminos Porvenir- Manantiales y Porvenir-Onaissin en Tierra del Fuego. La apertura de un camino que una a Magallanes con Ultima Esperanza, el camino Hollemberg-Río Pérez.
Se proyectó la construcción de infraestructura portuaria en Punta Arenas (Dársena de Bahía Catalina), en Puerto Natales (Muelle multipropósito), en Puerto Williams (Muelle multipropósito). Estos proyectos en distintas etapas de su desarrollo, la región debe asegurar su continuidad.
La importancia de la elección de la máxima autoridad regional, radica en esto. En ser capaces de mirar el desarrollo regional, más allá de un período de gobierno. Los grandes proyectos de inversión, tienen un proceso desde su formulación hasta su construcción, que demanda la participación de profesionales y ejecutivos de gobiernos distintos. Si no se tiene en vista el interés de la región, como único norte, los proyectos son desplazados de las prioridades de financiamiento. Y el efecto es que el anhelado desarrollo se posterga, con su consecuencia directa, en reducción de la inversión pública, y desempleo (lo que ya estamos viendo en Magallanes).
Proyectos de mejoramiento de viviendas de Villa Ukika, de construcción de una plaza cancha techada de Puerto Edén y la  micro central hidroeléctrica de Puerto Edén. El ensanchamiento del Canal Kirke, la ampliación del aeródromo Guardiamarina Zañartu de Puerto Williams. La construcción y habilitación de la Casa de la memoria de los DDHH de Punta Arenas (diseño concluido). Son todos proyectos que requieren una gestión continua de las autoridades regionales, la que no se puede interrumpir por cambios ocurridos en la capital del país.
 En el Plan Especial de  Zonas Extremas de Magallanes, (PEDZE), nuestro norte está en Magallanes, en la Patagonia, está en la antártica, dijimos que íbamos a planificar y a construir LA REGIÓN QUE QUIERO, la región que Magallanes quiere, y así lo hicimos.  Ahora es el momento de asegurar que estos sueños se cumplan. Esa es la importancia de elegir al gobernador (a) regional.