Este domingo 5 de abril, en un gesto extraordinario, la reina Isabel II de
Inglaterra, se ha dirigido en un discurso a todos los
británicos. El motivo la epidemia del Coronavirus, que está diezmando a la
población en todo el mundo. La monarca de 93 años, muy querida y respetada en
Inglaterra, sólo se dirige una vez al año a todos sus súbditos, con
motivo de la navidad. También en ocasiones muy excepcionales, pero es poco
frecuente.
En lo personal, no guardo un cariño especial por la monarquía, pero como
amante de la historia tengo una gran admiración por el caso de Inglaterra y la
reina Isabel. Esta monarca ha estado presente, en todos los eventos históricos
de una centuria entre los siglos XX y XXI.
Reconociéndose testigo de una época, y encarnando el personaje histórico
que es, la reina Isabel, brindó un discurso plagado de referencias al glorioso
pasado de Inglaterra. Destacando el temple, que el pueblo británico tuvo
durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy cuando los fallecidos por la
pandemia superan los cinco mil en Inglaterra, la reina invocó la resistencia
heroica y el espíritu de lucha, que ha caracterizado a sus súbditos,
y que les permitió construir un imperio.
Apelando a un sentido de trascendencia, instó a los británicos a ser tan
fuertes como las generaciones anteriores, y a transmitir los valores que
forjaron el carácter ingles: la autodisciplina, la determinación, el buen humor
y el compañerismo.
Lo que nos conmina a nosotros en las antípodas geográficas del Reino Unido,
es el llamado que hace la reina Isabel II, a trabajar unidos para enfrentar
esta crisis.
"Si bien hemos enfrentado desafíos antes, este
es diferente. Esta vez nos unimos con todas las naciones del mundo en un
esfuerzo común, utilizando los grandes avances de la ciencia y nuestra
compasión instintiva para sanar. Tendremos éxito, y ese éxito pertenecerá a
cada uno de nosotros",
La reina de Inglaterra, hizo un reconocimiento a los
trabajadores de la salud, mostrando durante su discurso, imágenes donde la
gente aplaude a estos trabajadores. Una importante lección para los jefes de
estado de otras latitudes.
Hoy vivimos una etapa crucial de la historia humana,
un desafío global, una tarea que nos compromete a todos. Es momento de la unión
dentro de los países, y también hacia afuera. Los gestos de altruismo, de
generosidad, la entrega del personal de los servicios de salud, son heroicos, y
así debemos reconocerlo. En Chile se ha destacado de manera muy tibia a estos
trabajadores. Se ha conocido de casos, donde al término de sus turnos de
trabajo, en los edificios donde residen, han sufrido discriminación y malos
tratos. Esto es inaceptable, y debe rechazarse enérgicamente.
Parte de la reflexión de la reina de
Inglaterra, ya ha estado sucediendo. Hemos visto importantes envíos de insumos
médicos y equipamiento para combatir el Covid19, desde China y desde Rusia, a
Italia y a Estados Unidos. Delegaciones de médicos chinos, y brigadistas
médicos cubanos, han llegado a los lugares más golpeados por la enfermedad,
como Lombardía. Donde han sido recibidos entre aplausos.
En Chile, los gestos de generosidad se multiplican a
lo largo y ancho. Desde personas que fabrican mascarillas en sus casas, para
donarlas al personal de salud. Hasta empresas que modifican sus procesos
industriales, para producir insumos y equipamiento médico. También empresas y
gremios empresariales, donando respiradores mecánicos, equipos PCR, y elementos
de protección personal.
El espíritu de colaboración, de unidad a que alude la
reina de Inglaterra en su discurso, también está presente en nuestras
universidades y centros de investigación, que han volcado su saber, a la tarea
de salvar vidas. El caso del laboratorio de biología molecular del CADI UMAG,
ya lo hemos destacado anteriormente. Esta semana ha realizado más de 100 test
de Covid19, acá mismo en Punta Arenas.
El consejo regional ha hecho una labor importantísima,
identificando necesidades urgentes, junto a los equipos de salud y del gobierno
regional. Han aprobado esta semana, fondos por más de 5 millones de USD (4.500
millones de pesos), para adquisición de equipamiento e insumos. Asimismo, el
servicio de salud ha convocado a profesionales, interesados en incorporarse
para reforzar equipos.
La tarea que tenemos por delante, nos compromete a
todos, y no hay tiempo para titubeos ni para medias tintas. Las medidas
económicas aprobadas hasta ahora, y que buscan evitar el desempleo, aun son
tímidas. Se requiere un plan más robusto, más decidido. Desde ya hay que asumir
que muchas empresas, ya habían sido golpeadas por los saqueos y el vandalismo,
y en época estival. La temporada alta para el turismo y el comercio, son
golpeadas por la pandemia. Muchas empresas no van a sobrevivir, y se producirán
despidos. La tasa de desempleo, aun no refleja el efecto de la pandemia, pero
se proyecta que va a llegar a los dos dígitos.
Estos son los desafíos, las pruebas, que les ha tocado
enfrentar a nuestra generación, no se trata de ir a combatir a un frente de
batalla. Se trata de que cada uno de nosotros ponga todo de sí y haga su mejor
esfuerzo. Se trata de tener la generosidad y el
altruismo, para ir más allá y hacer sacrificios, en pos de alcanzar la
victoria, sobre la enfermedad, sobre la fragilidad y las carencias del sistema
sanitario.
Este es el desafío de nuestra época, es un desafío
vital, no es una lucha de los políticos de siempre, sino una gesta de la
sociedad toda. Con el temple que nos legaron nuestros ancestros, y con los ojos
puestos en las luces del mañana. Vamos a
prevalecer.
Ernesto Sepúlveda Tornero
No hay comentarios:
Publicar un comentario