Amigos y amigas, con mucha molestia y contrariedad han
reaccionado las familias de adultos mayores, que residen en el ELEAM de Punta
Arenas. A la mala noticia de que las autoridades de Salud regionales,
insistirán en privatizar este organismo, se sumó la desvinculación de quien ha
sido su director y gestor por 7 años, el médico geriatra, mi compañero y amigo
el doctor Ramón Lobos.
A ratos, pareciera que los altos ejecutivos del
gobierno regional, actuaran ex profeso, para alejar cada vez a la ciudadanía y
a la comunidad magallánica del gobierno. Está comprobado que Magallanes rechaza
categóricamente la privatización del ELEAM, si embargo, las autoridades de
salud, siguen adelante como si nada.
Sin explicación alguna comunicaron esta semana, la
desvinculación del Doctor Lobos, sumiendo en la desesperación y la angustia
tanto a pacientes como a sus familias. Es una injusticia a todas luces. Qué
razón puede haber a esto, que no sea una vez más la persecución política. Lo se
por propia experiencia, que ser fiel a tus principios, ser consecuente y decir
siempre lo que se piensa, es algo insoportable para los poderosos.
Pero ni con despidos ni amenazas se detiene los
procesos sociales. Tengo la certeza de que la lucha por defender el ELEAM, va a
continuar con mas fuerza. Que la lucha por la dignidad de nuestros abuelos y
abuelas no va a terminar aquí.
Lo he dicho anteriormente, nuestros abuelos y abuelas
del ELEAM ya no marchan y ya no votan, pero sus familias si lo hacen. Que no se
equivoquen los políticos, el silencio cómplice de algunos, no pasa
desapercibido, será recordado al momento de ir a las urnas nuevamente.
Este conflicto social y sanitario que está en
desarrollo candente, no es el único. Hemos visto la ausencia de dialogo, de mesa
de negociación o mediación, donde los actores directamente involucrados en los
conflictos puedan resolverlos directamente. En una sociedad del siglo XXI que
aspira a ser desarrollada, es “conditio sine quanon” el establecer mesas de
trabajo, donde se puedan exponer las diferencias y acordar fórmulas de
solución.
Para lograr el desarrollo en nuestra región, debemos
ser capaces de consensuar fórmulas, que permitan superar posiciones irreconciliables. Necesitamos con
urgencia, establecer instancias de negociación entre actores validados socialmente.
Esta es una obligación de primer orden para la autoridad política.
El gobernador regional electo el próximo año, debe tener
el liderazgo para convocar a los actores sociales y productivos, a debatir
sobre la futura Estrategia Regional de Desarrollo, 2020-2030.
El futuro de Magallanes depende de nuestra capacidad
de ponernos de acuerdo, sobre la estrategia de desarrollo. Existe un consenso
transversal en que nuestro desarrollo debe ser sustentable. No vamos a
hipotecar nuestras bellezas naturales, pero tampoco vamos a limitar el
desarrollo productivo por vetos a priori.
Tenemos mucha experiencia que sacar de los
emprendimientos, que intentaron quienes nos precedieron, en la primera mitad
del siglo XX. Se vencieron obstáculos titánicos para hacer habitable, para
hacer vivible nuestra patagonia. Se inicio una variada actividad productiva,
que nos permitía suplir las distancias, con mejoras en la calidad de vida.
Un país logra el desarrollo, no sólo porque mejora su
PIB y su PI per cápita. El desarrollo no
se mide solo por un mejoramiento de los ingresos promedio. Se requiere iniciativas
que promuevan la inclusión. La superación de inequidades no sólo en la
distribución del ingreso, sino también en el acceso a bienes culturales.
Se requiere el fortalecimiento del tejido social,
consolidar una red de organizaciones de la sociedad civil, que participe
efectivamente en la definición de los alcances de las políticas públicas, que
los tienen como beneficiarios.
Cuando luchamos para que la primera autoridad
regional, fuera electa por votación popular, tuvimos en mente que los
habitantes de la región puedan incidir en la marcha de la región. Que se
escuche a la comunidad cuando plantea que un servicio como ELEAM, debe
permanecer dentro del sistema público, que se escuche a los trabajadores cuando
se vuelcan a las calles a defender sus fuentes de trabajo. Que se escuche a
quienes temen que los proyectos de inversión ponen en riesgo, nuestras bellezas
naturales.
La gestión pública, es compleja porque no basta sólo
con cumplir indicadores cuantitativos. Estos hay que cumplirlos siempre, pero
además debe conciliarse y deben buscar fórmulas de acuerdo, que permitan
resolver las diferencias que surjan en nuestra convivencia social.
Creo firmemente en el dialogo social, tuve la oportunidad
de desarrollar un modelo de mesas de trabajo sectoriales, tripartitas, con
organizaciones de empleadores, sindicatos y autoridad del trabajo. Esta
experiencia fue exitosa porque abrimos un espacio, donde tanto empresas como
trabajadores expusieran su
problemática. Estamos hablando de mesas
de trabajo en el sector ganadero, construcción, comercio, marítimo-portuario,
turismo, sector pesquero.
El dialogo social, entendido como instancia de
participación y de prevención y de resolución de conflictos, es una alternativa
viable, económica y accesible para las zonas extremas.
En Magallanes todos nos conocemos.
Soy Ernesto Sepúlveda, y espero que la autoridad
regional convoque a una mesa de dialogo para resolver los conflictos sociales
actualmente en curso en Magallanes.
Punta Arenas, lunes 15 de julio de 2019
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