Cuando tuvimos
como región la oportunidad de generar acá en nuestra tierra, el Plan de zonas
extremas, hubo muchos agoreros, que decían que los proyectos no servían para
nada. Que iban a ser puros elefantes blancos. Que los habían impuesto desde la
capital. La realidad fue muy distinta, debimos convencer a muchos de que en
Magallanes, sí podíamos desarrollar ciencia de primer nivel. Que de verdad se
justificaba, contar con una super carretera virtual de fibra óptica. Que la
ciencia antártica, iba a instalarnos a nivel global como la verdadera puerta de
entrada al continente blanco.
Pese
a la reticencia en los ministerios inversores, e incluso en la propia SUBDERE,
respecto a iniciativas como el Centro de Investigación y docente asistencial de
la UMAG (CADI UMAG), se logró sacarlas adelante. Es cierto, era difícil de
explicar todo lo que se pensaba realizar en este centro científico, con sus
áreas de Biomedicina, Biología molecular y centro docente
asistencial. Una visión y conducción preclara, en la intendencia
regional, logró concretar la iniciativa que ha hermanado a la UMAG con la
Pontificia Universidad Católica de Chile. El centro no sólo se diseñó, sino que
también se construyó durante la administración anterior. Siendo inaugurado a
mediados del 2018. El año pasado fue anfitrión de una pléyade de científicos,
top mundial, del área del clima, y cambio climático.Como parte de las
actividades preliminares del foro APEC sobre cambio climático, que se
realizaría en Chile, y terminó desarrollándose en España.
Pero
sin lugar a dudas, la mejor noticia sobre el CADI UMAG, la tuvimos esta semana,
con el anuncio de que uno de sus modernos laboratorios, sería
redestinado de su función de investigación, a la de realización de los test del
covid 19. El laboratorio es el único equipado
en la región para hacer examen a nivel genético del virus (PCR) . Esto
permitirá el diagnóstico precoz y reducir los tiempos de espera de pacientes,
que se han sometido al test del Coronavirus. Hasta hoy había que esperar que
los resultados los enviarán desde Santiago.
Otra
iniciativa, que demuestra lo acertada de las inversiones del Plan de zonas
extremas, es el término de la construcción, y la entrega a uso, de
la mayor infraestructura de Fibra Óptica construida en el Cono Sur. La Fibra
Óptica Austral, que unió con un cable de Fibra óptica, por trazado submarino,
un tramo de 3,500 kms. Desde Puerto Montt a Puerto Williams. Esta super
carretera virtual, permite transportar enormes cargas de datos, a la misma
velocidad, de navegación de las ciudades del centro del país. Este proyecto
terminado y entregado a las operadoras de telecomunicaciones, para que inicien
su conexión, se encuentra listo para su uso. Se echa de menos una actuación más
enérgica de la autoridad regional, para exigir a las operadoras privadas la conexión,
ya que a esta fecha, sólo está conectada Claro, restando las operadoras
Movistar y Entel.
A
la luz, de los recientes hechos, derivados de las instrucciones para prevenir
el contagio de Covid19, y donde todos los escolares y estudiantes
universitarios deben estudiar a distancia, a través de la red. Y también
considerando que muchas empresas han optado por el teletrabajo. La carga de
datos, que se vuelca simultáneamente a la red de Internet,
ha representado un cambio en los hábitos de consumo de los
hogares. Ahora el consumo se mantiene alto
durante todo el día, con incrementos en las horas nocturnas. En Magallanes,
necesitamos mejorar nuestra velocidad de navegación y transporte de datos, y
para eso el estado invirtió 100 M$ USD para construir la infraestructura de
Fibra Óptica Austral. Ahora es una exigencia vital, el que todas las operadoras
de telecomunicaciones se conecten, a esta super carretera virtual.
Las circunstancias
excepcionales que nos ha tocado vivir, representan lo que será el gran desafío
de vida o muerte del presente siglo. La enfermedad ha sido implacable, incluso
en los países mas poderosos del planeta. En Chile, también la estamos
sufriendo. Estas circunstancias extremas, ponen en tensión no sólo a los gobiernos,
a los servicios de salud, o a las empresas. También, y en forma inevitable a
las personas y a las relaciones interpersonales. Qué efectos produce el
encierro, en pequeños espacios, de grupos familiares completos?, qué cambios
experimentaran las relaciones de pareja, las relaciones de amistad, sometidas a
esta prueba de aislamiento social?
Hasta el día de
hoy, existen muchas personas, que se niegan a asumir que la vida como la
conocíamos ha cambiado. Los vemos saliendo con la misma frecuencia de compras,
haciendo vida social. Paseando como si fueran vacaciones. Incluso algunos
ligados al poder político, iniciando campaña en los medios. Como si no entendieran
que sus electores luchan por conservar la vida. Algo tan simple como quedarse
en casa, se ha vuelto insoportable para algunos. Periódicamente sale
alguien en redes sociales, amenazando que cuando todo esto termine,
saldrá con mas fuerza a la calle a romperlo todo. La templanza, la
moderación en los juicios, está ausente, sigue estando ausente, reina el que
chilla, el que reacciona en contra de las cajeras del supermercado, en
contra del que cobra el parquímetro.
Si algún político
cree que va a cosechar apoyo electoral, en esta crisis, está profundamente
equivocado. No es el momento de las campañas electorales. Es tiempo de
generosidad, de altruismo. Ese que tiene el personal de salud, que sabiendo
claramente los riesgos de su labor, continúa sirviendo a los demás. El
altruismo de los trabajadores de a cadena de abastecimientos, de quienes están en
la industria de alimentos, sin los cuales, no podríamos sobrevivir en el
austro.
Un muy reputado
intelectual, entrevistado en el diario La Tercera este fin de semana, el
historiador Yuval Harari, decía respecto a cómo enfrentar la crisis mundial del
Coronavirus: “Para hacer frente a la crisis, necesitamos que toda la población
coopere, por lo que debemos abandonar la política de división y adoptar la
política de solidaridad.”
Ernesto Sepúlveda
Tornero