miércoles, 3 de noviembre de 2010

REFLEXIONES AL ATARDECER

En los días que vivimos, estamos medio enceguecidos por las poderosas luces de las cámaras de TV, ensordecidos por los muchos decibeles de los parlantes gobiernistas, adormilados o alienados por la constante y machacante propaganda oficialista, que pretende opacar la obra, que con sus luces y sombras, hicimos como Concertación durante los últimos 20 años.

Claramente no está de moda, ni es para nada popular ni vistoso, vestirse hoy con los colores del arcoiris, mal que mal venimos de una derrota electoral, que todavía estamos masticando. Sin embargo, una mínima coherencia con lo que somos -y haciéndonos cargo de lo que hemos sido-, nos obliga a poner proa al temporal, y salir a defender nuestra obra, fruto de nuestras luchas de tantos años.

Es fácil -incluso rentable-, declararse "independiente" el día de hoy, incluso muchos de los que se fueron tras el experimento mediático de Meo, animan todavía la idea de que hay que alejarse de los partidos de la concertación. Se ha visto a antiguos militantes alabando las "muchas virtudes" del actual gobernante, sobre todo a propósito del comentado rescate minero.

De pronto, pareciera como que el país se estuviera refundando.

No hay que negar los muchos errores, las actuaciones irregulares de muchos conspicuos concertacionistas, que fueron llevadas a los tribunales y a los medios de comunicación -que sumado a un "cura de catapilco"-, finalmente nos terminaron quitando ese par de puntitos porcentuales que nos hizo perder la elección.

No obstante, tampoco hay que irse al otro extremo, y hacer trizas todo lo que se hizo, donde ya no basta haber derrotado a la dictadura, y luego a la derecha, y haber transformado el país durante dos décadas, sino que hay que encontrar insuficiente, poca cosa, la maciza obra de protección social del que fuimos autores. Por ahí, alguien incluso critica que durante el gobierno de la Presidenta Bachelet, se haya terminado entregando bonos a los más vulnerables, ya que eso "sería legitimar el sistema económico", y sería una prueba de que nos apartamos de nuestros postulados iniciales.

Nada más reaccionario que pretender un revisionismo histórico, cuando los protagonistas de estos hechos, todavía andan vivos y coleando. La Concertación no pretendió ni pretende establecer el socialismo en Chile. El que haya pensado que a través de sucesivos gobiernos de coalición se iba a llegar algún día al socialismo, no sólo necesita comprar lentes y audífonos, sino que necesita urgente de un especialista. No se le puede pedir a una coalición de centro izquierda lo que no han podido lograr ni siquiera en los regímenes autocráticos de partido único.

Siempre va a ser más fácil criticar que hacer la autocrítica, estamos conscientes de ello. Por eso, que no pretendemos ni pontificar ni dictar cátedra de nada, sólo pretendemos recuperar lo que nos une, lo que nos da nuestra identidad, aquello que nos ha impulsado a seguir defendiendo unas ideas, unos sueños, que están tan o más vigentes que antes. El hecho de que los sueños de construcción de una sociedad más libre e igualitaria, se hayan traducido con dificultad a nuestros programas de gobierno, y de algún modo hayan quedado atrapados en la maraña burocrática, no les resta validez ni vigencia, por el contrario son una invitación a superar los errores del pasado, y a mejorar nuestra oferta de futuro.

Ni los hoy día denominados "progresistas" ni por supuesto el gobierno de derecha, han dado las respuestas a las interrogantes que se nos han formulado como Concertación y por supuesto como Partido Socialista. Unos llevados por un proyecto individual sin arraigo popular, y otros llevados por un triunfalismo vacío e infantil, erran profundamente al centrar la discusión política en lo "poco y nada" que se hizo en los últimos 20 años en el país.

Las transformaciones que realizó particularmente el gobierno de la Presidenta Bachelet, las vamos a ver en 5 o 10 años más con esos niños y niñas que por primera vez han podido contar un educación pre-escolar, y con esas madres que por primera vez han podido salir al mundo laboral, gracias al programa de salas cunas.

Nuestros sueños de transformación social están cada día más vigentes: Hoy en Chile, al igual que a partir de esta semana en Brasil, todo niños o niña sabe que puede llegar a ser Presidente de la República. Tamaña conquista es nuestra obra, saber defenderla nuestro desafío y nuestra labor.

Ser consecuentes más allá de los intereses particulares, es lo que nos diferencia. No perdamos la oportunidad de seguir creyendo, de seguir construyendo, no perdamos ni las ganas ni el ánimo de ser dueños de nuestro propio destino.

jueves, 28 de octubre de 2010

ADIOS A NESTOR KIRCHNER

La mañana del 27 de Octubre recien pasado, encontró conmocionado al Calafate, pueblo cercano a la belleza milenaria del glaciar Perito Moreno, enclave turístico de la patagonia argentina. Ese miércoles de triste memoria, había partido para unir su ser al cosmos infinito, el ex Presidente de la República Argentina, don Nestor Kirchner, a tempranos sesenta años, y dejando a una población sumida en el dolor y la incredulidad.


Que el hombre no era ningún ser beatífico o angelical, se han encargado de aclararlo, incluso en Chile faltando a todo decoro y respeto, un ex canciller de la República, y varios personeros políticos. Su legado, si es que se puede hablar de algo como eso, con seguridad ha sido su entrega a la actividad política, sin ningún resguardo, sin temor, ni siquiera a la que lo estaba rondando desde hace rato con sus dos operaciones al corazón. En tiempos del cálculo electoral llevado a los extremos, con expertos en marketing, focus groups, y encuestas de opinión para decir lo que suene más popular o reditúe mayor aprobación, el difunto fue de aquellos políticos de viejo cuño, que creía más en las confianzas construidas en sus largos años de militancia peronista, y sus viejas amistades sindicales, que en cualquier asesor profesional. Su olfato proverbial para leer la realidad le permitió librar a la nación argentina de un default, y de una crisis institucional, en que la orden del día de los piquetes bonaerenses era "que se vayan todos".


En tiempos de liderazgos de opereta a este lado de la cordillera, despedir a uno de los más duros y reconocidos líderes políticos de sud América, es un hecho que viene a remecer los equilibrios en el subcontinente, muchos en la derecha se preparan para intentar hacerse con el poder en Argentina, dando por descontado que doña Cristina K no podrá reunir a las fuerzas políticas que les dieron en el pasado sus triunfos al famoso matrimonio K.

Es temprano para anticipar pronósticos para las próximas presidenciales argentinas, pero desde ya se avizora un fenómeno que puede venir a facilitar sobremanera las cosas al actual gobierno, se espera el inicio de un período de acuerdos, de consensos, para lo cual se ve más proclive a doña Cristina que a su fallecido esposo. Desde ya las principales bolsas de valores reportaron alzas para los bonos de deuda argentinos, en una señal de lo que podría venir en el ámbito del crecimiento económico. La economía es así de fría e insensible, mientras millones de trasandinos lloran a su líder desaparecido, los economistas y bancos de inversión analizan el nuevo escenario de negocios con beneplácito.

Se cierra una página de la historia américana, con la partida de uno de sus líderes, que con sus luces y sombras, va cerrando un ciclo político, y tal vez dando paso a otro con nuevos rostros, o con rostros conocidos pero caminando por nuevas sendas.

viernes, 22 de octubre de 2010

CHILE 2010: EL REALITY PERMANENTE

Chile está haciendo noticia. Al menos esa es la idea que ha estado tratando de instalar el gobierno, en medio de una gira europea de S.E. El tema es qué tipo de noticia estamos siendo, no queda claro si la intención oficialista de "vender" una imagen ganadora, realizadora y efectiva, colgándose del éxito del rescate de los 33 obreros de Atacama, está siendo realmente exitosa. En estos días vemos las imágenes de un hiperventilado gobernante, de una nación que en europa es conocida muy vagamente, que en medio de tics nerviosos ofrece presentes de rocas y exhibe un papel envuelto en una bolsa plástica. Esas imágenes nos ponen más cerca del estereotipo que se tiene en Europa del país latinoaméricano, tropical, exótico, "very tipical", "very exciting", que de la imagen moderna y eficiente que se ha tratado de vender.

Mientras más se estruja la experiencia del rescate minero, más repulsa empieza a provocar el gobierno en la opinión pública. Por otra parte cuando estos obreros empiecen a hablar, va a empezar una música distinta, totalmente disonante con los himnos que entona S.E con su coro de ministros (as) y prensas mercuriales. Claro, porque es bien distinto arriesgar la vida cada jornada laboral, por míseras 300 lucas, que venir aterrizando desde los cómodos sillones empresariales a otros igualmente cómodos en el gobierno, con la vida y el futuro asegurado desde la infancia, versus la única seguridad que tienen los 33 que es si no vuelven a trabajar a un mineral, van a terminar limosneando.

Mas allá de la bolsita ziploc, y de la reprimenda de doña Cecilia, poco a poco, la cruda realidad de un Chile que aun permanece en ruinas en importantes sectores del Maule, Chillán y la Araucanía, va ir imponiéndose por sobre la algarabía gubernamental, y habrá que volver a las soluciones "a la chilena", esas que son más antiguas que el hilo negro, viviendas a medio terminar, caminos sin pavimentar, negociados millonarios para un par de grandes empresas constructoras. Nuevas denuncias de conflicto de interés de miembros del gabinete.

Hacerse cargo de la realidad del país y gobernar en consecuencia, es la prueba más importante de que la derecha ha sabido cumplir con su responsabilidad con la historia, mientras mas tiempo se pierda en ejercicios virtuales y juegos pirotécnicos, más lejana se verán los objetivos del desarrollo, de la derrota a la pobreza, de la modernización del estado, tantas veces pregonadas en estos meses.

La primera magistratura del país tuvo que viajar a la lejana Alemania, para reconocer lo que en Chile su gobierno ha negado insistentemente, el enorme aporte de la Concertación al desarrollo del país, y la importancia que tuvo que esta coalición desde su rol opositor a la dictadura haya vencido, consiguiendo el retorno a la democracia. Por qué será que no se tiene la misma hidalguía para hacer este reconocimiento en Chile, por el contrario el pasado 5 de Octubre, se despachó la fracesita "El triunfo del No le pertenece a todo el país y no sólo a la Concertación".

Parece que la imaginación no alcanza para concebir la cantidad de chascarros, escenas bochornosas, y cuchufletas que nos brindará el gobierno en los meses por venir. Para no pasar vergüenza ajena, habrá que armarse de paciencia y hacer mucho zapping.

viernes, 15 de octubre de 2010

LOS 33 DE ATACAMA: MAS ALLA DE LAS LUCES DE LA TV

La epopeya vivida por los 33 abnegados obreros de la Mina San José de Atacama, gracias a la producción mediática realizada por el gobierno, ha sido amplia y difusamente conocida por más de mil millones de personas en todo el mundo. Los múltiples adjetivos utilizados por la propaganda de las agencias gubernamentales, para realzar aún más, algo que en sí mismo en su hecho memorable y excepcional, tiene a la opinión pública en un estado emotivo marcado por la tragedia y el milagro. Las muchas luces y focos que iluminan hasta enceguecer, nos impiden ver el hecho esencial que ha dado inicio a todo esto. Los 33 trabajadores son solo una parte de los miles de trabajadores (as) que en distintos yacimientos mineros, realizan labores en Chile, en la absoluta indefensión, expuestos a los imprevistos, al acaso, entregados a su suerte. Y no es porque no exista legislación, porque la hay y bastante maciza, tanto en el Código del Trabajo y la Ley de accidentes de trabajo, como en la legislación minera. El tema es que en medio de una bonanza histórica en los precios del cobre y de los metales preciosos, el sagrado mercado ha determinado libremente, que los yacimientos minerales que ayer eran considerados no viables por los riesgos de la explotación, o por los costos de producción, ahora son rentables, y mientras más se explote las ganancias se multiplican exponencialmente. Los dueños del yacimiento siniestrado no son pirquineros ni mucho menos, son empresarios de la mediana minería, que incluso han sido destacados y galardonados por la entidad gremial del sector, el Consejo Minero.

El tema nos lleva a la viejas paradojas, que tienen todavía a Chile como uno de los países más desiguales del mundo. Ni 20 años de gobiernos de centro izquierda pudieron mellar el núcleo duro de la desigualdad, que no es ocasional ni esporádico sino que es estructural, y por tanto requiere soluciones también estructurales.

Es una incógnita, saber cuanto se va a poder avanzar en el combate a la precariedad laboral durante un gobierno de la derecha, que tradicionalmente ha estado mas cercana al sector empresarial y a los sectores más poderosos de la sociedad. Por de pronto contra toda la lógica empresarial y gobiernista, la sociedad que participó con entusiasmo en cuanta instancia creada por los gobiernos de la Concertación, está clamando por más protección social, más presencia del Estado.

Ahí donde se pretendió dejar entregada a la iniciativa privada aspectos tan relevantes como la reconstrucción post terremoto, se ha visto la absoluta incapacidad del sector privado de ofrecer los servicios y la cobertura que el Estado está obligado entregar a la población. Esto se refleja en la insuficiente cantidad de casas definitivas entregadas a la población, la nula reconstrucción de sectores importantes de las regiones del Maule y de Concepción, y las cosméticas soluciones entregadas al sector educacional de las ciudades afectadas por el mega sismo .

El rescate de los 33 mineros deja mas en evidencia, la importancia del desarrollo minero estatal, la inmensa mayoría de los técnicos, maquinaria y recursos financieros, fueron provistos por Codelco, y si bien importante mineras del sector privado colaboraron bajo el concepto de "responsabilidad social empresarial", está claro que sin la presencia de Codelco, no se habría realizado el esfuerzo que se hizo.

Cuan lejos está la posibilidad de que otros trabajadores sufran un accidente como el que se comenta, es algo que debiera inquietarnos a todos, los países desarrollados hicieron esta reflexión hace tiempo, y por eso en esos lugares se invierte fuertemente en prevención y en seguridad y salud en el trabajo. De ahí que las grandes mineras en sus casas matrices reportan mayores costos de producción en los yacimientos ubicados en sus propios países, que las que obtienen en lugares tan remotos como el desierto de Atacama de Chile.

Por de pronto, el mismo día en que eran rescatados los mineros, un obrero de un yacimiento mineral de Petorca, en la Región de Valparaíso, sufría un accidente con resultado fatal, al ser aplastado por un "planchón" de una tonelada que se desprendió del cerro, a 800 metros de profundidad bajo tierra, y a 2000 metros sobre el nivel del mar.

Avanzar en mayor protección para los trabajadores, es un objetivo claro y preciso de la oposición, tanto la Concertación como el Partido Comunista, se han pronunciado en ese sentido, por lo que cuanto se va a avanzar en este ámbito, nuevamente, como ha sucedido durante los 20 años de gobiernos concertacionistas, queda entregado a la voluntad de la derecha. Este sector, que se mostró durante dos décadas refractario a los cambios al código laboral, ahora desde el gobierno se ve enfrentado a la disyuntiva de otorgar más derechos y protección a los trabajadores, desviándose por tanto de sus lineamientos programáticos, o aferrarse a la defensa de los intereses corporativos, como lo han hecho en su proyecto de royalty recientemente aprobado.

Una vez que se apaguen los focos encendidos al interior de la mina San José, hecho que ocurrirá cuando se consuma el combustible de los generadores que quedaron operando, ese agujero en la roca de un cerro enclavado en el desierto de Atacama, quedará en las tinieblas. Vamos a necesitar de mucha voluntad y de mente muy clara, y conciencia decidida, para no dejarnos cegar por los nuevos focos que se han encendido.

Dar un tratamiento de estrellas a los 33 abnegados obreros, que fueron víctimas de la codicia empresarial, es un intento perverso de trocar la roca estéril en oro, el sufrimiento humano en materia prima para millonarios programas de TV.

La deuda de la sociedad chilena con la clase trabajadora, solo se pagará ampliando los derechos de los trabajadores y trabajadoras, y respetando la dignidad de los obreros de todo Chile.

jueves, 6 de mayo de 2010

EL PEATON , Por RAY BRADBURY

El Peatón

Ray Bradbury

 

Entrar en aquel silencio que era la ciudad a las ocho de una brumosa

noche de noviembre, pisar la acera de cemento y las grietas

alquitranadas, y caminar, con las manos en los bolsillos, a través de

los silencios, nada le gustaba más al señor Leonard Mead. Se

detenía en una bocacalle, y miraba a lo largo de las avenidas

iluminadas por la Luna, en las cuatro direcciones, decidiendo qué

camino tomar. Pero realmente no importaba, pues estaba solo en

aquel mundo del año 2052, o era como si estuviese solo. Y una vez

que se decidía, caminaba otra vez, lanzando ante él formas de aire

frío, como humo de cigarro.

A veces caminaba durante horas y kilómetros y volvía a su casa a

medianoche. Y pasaba ante casas de ventanas oscuras y parecía

como si pasease por un cementerio; sólo unos débiles resplandores

de luz de luciérnaga brillaban a veces tras las ventanas. Unos

repentinos fantasmas grises parecían manifestarse en las paredes

interiores de un cuarto, donde aún no habían cerrado las cortinas a

la noche. O se oían unos murmullos y susurros en un edificio

sepulcral donde aún no habían cerrado una ventana.

El señor Leonard Mead se detenía, estiraba la cabeza, escuchaba,

miraba, y seguía caminando, sin que sus pisadas resonaran en la

acera. Durante un tiempo había pensado ponerse unos botines para

pasear de noche, pues entonces los perros, en intermitentes jaurías,

acompañarían su paseo con ladridos al oír el ruido de los tacos, y se

encenderían luces y aparecerían caras, y toda una calle se

sobresaltaría ante el paso de la solitaria figura, él mismo, en las

primeras horas de una noche de noviembre.

En esta noche particular, el señor Mead inició su paseo caminando

hacia el oeste, hacia el mar oculto. Había una agradable escarcha

cristalina en el aire, que le lastimaba la nariz, y sus pulmones eran

como un árbol de Navidad. Podía sentir la luz fría que entraba y

salía, y todas las ramas cubiertas de nieve invisible. El señor Mead

escuchaba satisfecho el débil susurro de sus zapatos blandos en las

hojas otoñales, y silbaba quedamente una fría canción entre dientes,

recogiendo ocasionalmente una hoja al pasar, examinando el

esqueleto de su estructura en los raros faroles, oliendo su

herrumbrado olor.

¾Hola, los de adentro ¾les murmuraba a todas las casas, de todas

las aceras¾. ¿Qué hay esta noche en el canal cuatro, el canal siete,

el canal nueve? ¿Por dónde corren los cowboys? ¿No viene ya la

caballería de los Estados Unidos por aquella loma?

La calle era silenciosa y larga y desierta, y sólo su sombra se movía,

como la sombra de un halcón en el campo. Si cerraba los ojos y se

quedaba muy quieto, inmóvil, podía imaginarse en el centro de una

llanura, un desierto de Arizona, invernal y sin vientos, sin ninguna

casa en mil kilómetros a la redonda, sin otra compañía que los

cauces secos de los ríos, las calles.

¾¿Qué pasa ahora? ¾les preguntó a las casas, mirando su reloj de

pulsera¾. Las ocho y media. ¿Hora de una docena de variados

crímenes? ¿Un programa de adivinanzas? ¿Una revista política?

¿Un comediante que se cae del escenario?

¿Era un murmullo de risas el que venía desde aquella casa a la luz

de la luna? El señor Mead titubeó, y siguió su camino. No se oía

nada más. Trastabilló en un saliente de la acera. El cemento

desaparecía ya bajo las hierbas y las flores. Luego de diez años de

caminatas, de noche y de día, en miles de kilómetros, nunca había

encontrado a otra persona que se paseara como él.

Llegó a una parte cubierta de tréboles donde dos carreteras

cruzaban la ciudad. Durante el día se sucedían allí tronadoras

oleadas de autos, con un gran susurro de insectos. Los coches

escarabajos corrían hacia lejanas metas tratando de pasarse unos a

otros, exhalando un incienso débil. Pero ahora estas carreteras eran

como arroyos en una seca estación, sólo piedras y luz de luna.

Leonard Mead dobló por una calle lateral hacia su casa. Estaba a

una manzana de su destino cuando un coche solitario apareció de

pronto en una esquina y lanzó sobre él un brillante cono de luz

blanca. Leonard Mead se quedó paralizado, casi como una polilla

nocturna, atontado por la luz.

Una voz metálica llamó:

¾Quieto. ¡Quédese ahí! ¡No se mueva!

Mead se detuvo.

¾¡Arriba las manos!

¾Pero... ¾dijo Mead.

¾¡Arriba las manos, o dispararemos!

La policía, por supuesto, pero qué cosa rara e increíble; en una

ciudad de tres millones de habitantes sólo había un coche de policía.

¿No era así? Un año antes, en 2052, el año de la elección, las

fuerzas policiales habían sido reducidas de tres coches a uno. El

crimen disminuía cada vez más; no había necesidad de policía, salvo

este coche solitario que iba y venía por las calles desiertas.

¾¿Su nombre? ¾dijo el coche de policía con un susurro metálico.

Mead, con la luz del reflector en sus ojos, no podía ver a los

hombres.

¾Leonard Mead ¾dijo.

¾¡Más alto!

¾¡Leonard Mead!

¾¿Ocupación o profesión?

¾Imagino que ustedes me llamarían un escritor.

¾Sin profesión ¾dijo el coche de policía como si se hablara a sí

mismo.

La luz inmovilizaba al señor Mead, como una pieza de museo

atravesada por una aguja.

¾Sí, puede ser así ¾dijo.

No escribía desde hacía años. Ya no vendían libros ni revistas. Todo

ocurría ahora en casa como tumbas, pensó, continuando sus

fantasías. Las tumbas, mal iluminadas por la luz de la televisión,

donde la gente estaba como muerta, con una luz multicolor que les

rozaba la cara, pero que nunca los tocaba realmente.

¾Sin profesión ¾dijo la voz de fonógrafo, siseando¾. ¿Qué estaba

haciendo afuera?

¾Caminando ¾dijo Leonard Mead.

¾¡Caminando!

¾Sólo caminando ¾dijo Mead simplemente, pero sintiendo un frío

en la cara.

¾¿Caminando, sólo caminando, caminando?

¾Sí, señor.

¾¿Caminando hacia dónde? ¿Para qué?

¾Caminando para tomar aire. Caminando para ver.

¾¡Su dirección!

¾Calle Saint James, once, sur.

¾¿Hay aire en su casa, tiene usted acondicionador de aire, señor

Mead?

¾Sí.

¾¿Y tiene usted televisor?

¾No.

¾¿No?

Se oyó un suave crujido que era en sí mismo una acusación.

¾¿Es usted casado, señor Mead?

¾No.

¾No es casado ¾dijo la voz de la policía detrás del rayo brillante.

La luna estaba alta y brillaba entre las estrellas, y las casas eran

grises y silenciosas.

¾Nadie me quiere ¾dijo Leonard Mead con una sonrisa.

¾¡No hable si no le preguntan!

Leonard Mead esperó en la noche fría.

¾¿Sólo caminando, señor Mead?

¾Sí.

¾Pero no ha dicho para qué.

¾Lo he dicho; para tomar aire, y ver, y caminar simplemente.

¾¿Ha hecho esto a menudo?

¾Todas las noches durante años.

El coche de policía estaba en el centro de la calle, con su garganta

de radio que zumbaba débilmente.

¾Bueno, señor Mead ¾dijo el coche.

¾¿Eso es todo? ¾preguntó Mead cortésmente.

¾¾dijo la voz¾. Acérquese. ¾Se oyó un suspiro, un chasquido.

La portezuela trasera del coche se abrió de par en par¾. Entre.

¾Un minuto. ¡No he hecho nada!

¾Entre.

¾¡Protesto!

¾Señor Mead...

Mead entró como un hombre que de pronto se sintiera borracho.

Cuando pasó junto a la ventanilla delantera del coche, miró adentro.

Tal como esperaba, no había nadie en el asiento delantero, nadie en

el coche.

¾Entre.

Mead se apoyó en la portezuela y miró el asiento trasero, que era un

pequeño calabozo, una cárcel en miniatura con barrotes. Olía a

antiséptico; olía a demasiado limpio y duro y metálico. No había allí

nada blando.

¾Si tuviera una esposa que le sirviera de coartada... ¾dijo la voz de

hierro¾. Pero...

¾¿Hacia dónde me llevan?

El coche titubeó, dejó oir un débil y chirriante zumbido, como si en

alguna parte algo estuviese informando, dejando caer tarjetas

perforadas bajo ojos eléctricos.

¾Al Centro Psiquiátrico de Investigación de Tendencias Regresivas.

Mead entró. La puerta se cerró con un golpe blando. El coche policía

rodó por las avenidas nocturnas, lanzando adelante sus débiles

luces.

Pasaron ante una casa en una calle un momento después. Una casa

más en una ciudad de casas oscuras. Pero en todas las ventanas de

esta casa había una resplandeciente claridad amarilla, rectangular y

cálida en la fría oscuridad.

¾Mi casa ¾dijo Leonard Mead.

Nadie le respondió.

El coche corrió por los cauces secos de las calles, alejándose,

dejando atrás las calles desiertas con las aceras desiertas, sin

escucharse ningún otro sonido, ni hubo ningún otro movimiento en

todo el resto de la helada noche de noviembre.

 

F I N

miércoles, 5 de mayo de 2010

SE VIENE LA LLUVIA

SE VIENE LA LLUVIA

Nunca antes había sido tan mal venida la lluvia en el Biobío y en el Maule. Son miles las familias que tratan de proteger del frío y del agua a sus pequeños (as) hijos (as) o a sus abuelos (as). Son los derrotados del terremoto, los que no pudieron cambiarse a otra casa o departamento, y lisa y llanamente están en la calle. Conviviendo en grupos de 7 o más personas, en pequeñas carpas, de esas para un fin de semana de camping en verano. O sea, la precariedad misma. La situación ya no puede ser más dramática.

En medio de todo esto, más encima hay que tolerar las bravatas de cierta autoridad, que actúa como verdadera "señora de la querencia" y que prometió forrar todo con plástico para salir del entuerto. Yo creo y pienso que no es ético aprovechar políticamente la desgracia de las personas, aprovecharse de la aflicción humana es deplorable sea cual sea el color del dirigente. Pero en este caso donde se ha atropellado tan nítidamente la dignidad de las personas, no se puede evitar la repulsa, el rechazo, la repugnancia. ¿Esta era la nueva forma de gobernar?, pues se parece bastante, a la antigua forma de gobernar, aquella que usaban los milicos y los alcaldes designados por la dictadura. Lo único que les falta decir es "si les gusta bueno, y si no… ya saben".

En lo que a mí respecta me parece fantástico, que en un gobierno de empresarios como es este, hayan surgido iniciativas como "desafío levantemos Chile", que lidera un señor Cubillos. Es bueno después de todo, ver a este sector, que de pronto se asocia exclusivamente con los negocios, y las grandes fortunas, bajando al barro, y yendo a terreno, donde las papas queman, e involucrarse en la solución de los problemas. Bravo por eso. El problema es cuando materias que requieren la implementación de políticas públicas, son privatizadas, externalizadas, de este modo, traspasando a particulares, ya no a la administración la generación de respuestas que la comunidad espera del Gobierno, y no de una empresa privada en particular, o un sector en específico, como es el caso de los tres grandes operadores de ferretería, que se adjudicaron de manera directa un millonario contrato fiscal.

Probablemente Chile, va a necesitar más de una teletón para terminar de entender que aunque seamos todo los solidarios que nuestros escuálidos bolsillos lo permitan, jamás vamos a poder suplir la acción del Estado. Sí del ESTADO, aunque se revuelquen y les dé sarpullido a ciertos personajes de la derecha. El viejo y mal ponderado Estado, que en la mente neo-liberal es un monstruo hiperalimentado, que hay que reducir a como dé lugar, ahora se vuelve imprescindible, y no sería bien visto a los ojos del gran público que se lo suplante, que se lo sustituya por grupos de "emprendedores" por muy bien intencionados y "prendidos" que sean.

La derecha en el gobierno, está resultando una mezcla muy rara entre continuidad de políticas públicas de la centro izquierda, e intentos de introducir parte de su repertorio clásico –léase privatización de activos públicos, exenciones o beneficios tributarios, y reducción del aparato fiscal-, definitivamente la cuadratura del círculo no le resulta. Y está por verse, si es sostenible en el tiempo para la coalición por el cambio, mantener su apoyo al gobierno, dando la espalda a su electorado ABC1, y rompiendo numerosas promesas de campaña hechas al gran empresariado y las grandes fortunas.

Nuestra vieja amiga, la Señora Juanita, está con el barro hasta las paletas, sin casa, sin pega, y más encima no puede abandonar sus cositas, porque la delincuencia no ha mermado. ¿Si estuvieras hoy en Biobío o en el Maule, que le dirías para tranquilizarla?

miércoles, 21 de abril de 2010

DÍA DE SOL EN MAGALLANES

Si vinieran hoy a Punta Arenas se encontrarían con un maravilloso día de sol. Un día luminoso y brillante, bastante engañador porque el termómetro marca solo 9 grados celcius, osea está frío. Pero es uno de los días en que la temperatura se siente agradable en Magallanes, y dan ganas de andar al aire libre, caminar rápido, sintiendo el aire en la cara, poniendo roja la nariz, desordenando el pelo. En esta época es bueno andar con un gorrito de lana, y una bufanda, salvan mucho, y no cuesta nada quitárselos al entrar a las tiendas o museos. Para nuestros hermanos del norte de Chile (todo lo que está de Puerto Montt para allá), les recuerdo que en nuestra región todos los ambientes están calefaccionados, gracias a nuestros recursos de gas natural. Iglesias, colegios, museos, y toda clase de establecimientos comerciales, cuentan con el cálido recurso, y por tanto la temperatura al interior de las casas y edificios, es sumamente tibia. Tanto que en muchos casos, obliga a quitarse hasta el chaleco, y quedarse en camisa, mientras afuera nieva. Ese es solamente uno de los muchos contrastes que se encuentran aquí.

Cielos de un celeste profundo, árboles con forma de cono de helado, un mar intensamente azul atrapado entre estrechos canales, pequeñas bahías, fiordos, miles de islas, es sólo un retazo de un paisaje inagotable. La experiencia de recorrer la patagonia te brinda una sensación de libertad y de pureza, que solo la he sentido en el desierto de Atacama. No se divisan letreros publicitarios, postes de alumbrado público, antenas de TV o de celular. Mirando la pradera interminable hasta el horizonte, fácilmente se puede imaginar como sería todo cien años atrás. De hecho es fácil imaginar los mismos sitios poblados de numerosos árboles, frondosos bosques de Lengas y Ñirres, que producto de la llegada de los colonos fueron "despejados" para liberar terreno para la ganadería. !Horror! dirán muchos personajes el día de hoy, pero si algo he aprendido de la historia, es que jamás se debe juzgar con nuestra cosmovisión y valores, a los hombres y mujeres del pasado. Estos parajes en el fin del mundo demuestran que el ser humano puede sobrevivir en cualquier latitud. Impresiona las fotografías de Martín Gusinde, un cura alemán, que se dedicó a estudiar y tratar de salvar a las últimas familias kaweskar que quedaban en nuestro territorio a fines del siglo XIX. Impacta ver que vivían casi desnudos, y  buceaban en las gélidas aguas sin sufrir ningún trastorno. Se puede cuestionar por supuesto, que otros europeos llevados por un supuesto interés científico, llevaron a Francia, y exhibieron en un "museo vivo" de París, a familias de kaweskar, que seguramente fueron vistos con gran deleite por los "avanzados" franceses. La obra de Gusinde es muy importante por haber tratado de algún modo de rescatar lo poco que iba quedando, ya a esa época. Mirar sus rostros en las fotos, estremece, se divisa una tristeza profunda en sus ojos, un miedo, que nos avergüenza y nos compromete.

Es que se puede hacer un lindo y emotivo discurso acerca de este tema, pero sin producir grandes cambios en nuestra posición ante la vida, después de todo son pueblos que desaparecieron en la noche de los tiempos. Sin embargo, de lo que se trata no es de tener una posición romántica acerca de lo que no pudo ser, sino acerca de lo que puede ser hoy día. De lo que hacemos hoy para cuidar nuestro entorno, para no depredar hoy nuestros espacios naturales, para adoptar una posición de respeto hacia nuestros pueblos originarios.

Después de todo, la gracia que tiene este territorio tan distante, es precisamente su riqueza natural, su belleza paisajística, y cómo hemos aprendido a relacionarnos con nuestro entorno, a ratos salvaje y peligroso. No se viaja 20 mil kilómetros sólo para visitar la casa de uno de los pioneros que se enriqueció en Magallanes, se busca atrapar aunque sea por un instante la magia  de un lugar no tocado por la mano de hombre, el sueño de llegar a una pequeña isla donde nunca antes pisó el pié del hombre. 

De vuelta del recorrido diurno, siempre se puede encontrar el calor de un buen fuego, y disfrutar de la mesa magallánica, mirando el Estrecho de Magallanes,  que nos protege del mar abierto tumba de muchos soñadores y navegantes de todas las latitudes.





martes, 20 de abril de 2010

MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES



A propósito de la comedia de enredos que protagonizaron dos de las promisorias figuras de la oposición, los comentaristas, opinólogos y periodistas a sueldo de la derecha, han aprovechado de festinar sin tapujos. Es que la oportunidad era demasiado buena para perderla, y los mismos que estaban llamados a suceder a los viejos carcamales de los partidos PS y PPD, se vieron envueltos en una voragine generada por sus propias palabras, y vanidad desmedida . Sobre exposición mediante, los ahora devenidos en "rostros" televisivos, vieron naufragar su intento por alzarse con la conducción partidaria, y de paso dejaron en incómoda posición a sus patrocinantes o padrinos políticos, que aunque parezca increíble eran los mismos viejos tercios que desde la década del 60 han jugado roles de alguna importancia en la política chilena. Sí aunque Usted no lo crea, a estas promisorias y casi lozanas figuras, las sostenía una red de peces gordos, llamados por algunos "varones", y que en jerga política, refiere a quienes detentaron el poder durante los 20 años de la Concertación. Osea, quienes han sido repudiados como responsables de la derrota electoral, por sus añejas prácticas clientelares, son los mismos que promueven a quienes los reemplazarán. Un "gatopardismo" a todo ritmo, y sin ningún escrúpulo.


Pero, como las cosas nunca o casi nunca suceden como se planean, lo que no estaba en los cálculos de los viejos gerontes PS-PPD, era el factor emocional, no por nada perdieron, carecen en absoluto de la llamada inteligencia emocional, y así como no trepidaron en intervenir y de algún modo manipular al matrimonio de líderes políticos, para que fungieran de conductores de la "renovación generacional", tampoco se interesaron mucho cuando la joven pareja, como obvio resultado, terminó abruptamente su relación, bajo la atenta mirada de los medios derechistas.

Déjeme que me ría, al recordar los encendidos discursos destacando la necesidad de renovación, y de cambiar los "rostros", si es así como pretende hacerlo la "gerontocracia" concertacionista, el resultado será obvio, y veremos resucitar a jóvenes como ese ingenuo y tierno Andrés Zaldívar, recientemente asumido como Senador de la República.

Pero la culpa no es del chancho. Las nuevas generaciones de la concertación, han sido demasiado obsecuentes con una cierta forma de hacer las cosas, que ahora todos critican, pero en su minuto permitió a estos mismos "jóvenes rostros" asumir como diputados o senadores, o ministros de estado, sin concursos ni sorteos. Ahora que corresponde asumir las responsabilidades, todos se hacen los lesos, y de pronto por arte de birbiloque se pretende encontrar una nueva conducción, pero manteniendo todo como antes. Porque los gerontes ya nos han notificado que estarán "acompañando" en todo momento el proceso.

En resumen, mucho ruido y pocas nueces en la renovación de liderazgos en la concerta.



UN MUNDO FELIZ

La realidad actual en Chile, nos trae recuerdos de aquél libro que leímos tiempo ha, "Un mundo feliz" del gran Aldous Huxley. Aquí como en el libro se puede apreciar la existencia de "hombres alfa", "hombres beta". Los hombres alfa de Chile serían la huestes de numerarios, supernumerarios y demases, todos con su correspondiente post grado en universidades extranjeras, y egresados de la ponti cato, que hoy habitan las oficinas ministeriales y reparticiones del aparato estatal. En el nuevo Chile, los hombres beta serían el resto de los mortales, que estaríamos encargados de trabajar sin chistar, sin cuestionar, sin preguntar. Los que tenemos que sudarla a morir, ojalá las 24 horas del día y los siete días de la semana, en una jornada de trabajo sin fin, y con alegría, entusiasmo, coraje, empuje y tesón, ojalá sin cobrar horas extras.

En la nueva forma de gobernar, los trabajadores y sus dirigentes están relegados a un segundo o tercer plano, todos trabajamos para un gran supermercadista, para un retailer, ya no somos trabajadores sino "colaboradores", no hay que perder nunca la sonrisa, numerosas cámaras están registrando minuto a minuto lo que pasa en tu trabajo. No hay que perder el ánimo, seguir empujando, hay que levantar Chile, y cualquier sacrificio vale la pena. Aunque en el camino vayan quedando nuestras aspiraciones, nuestros derechos, y nuestra dignidad.

En este nuevo mundo feliz, todos vamos a ser "emprendedores", todos vamos a ser pymes, vamos a ser empresarios, vamos a gestionar nuestro propio negocio, vamos a saber del mercado de valores, de exenciones a utilidades reinvertidas, a beneficios tributarios para las donaciones. En el nuevo Chile, no habrá más Mideplán, será reemplazado por un directorio de ejecutivos de grandes empresas, quienes definirán los cursos de acción, no se requerirá la ley de presupuestos, porque vamos a gastarnos todos los ahorros en hacer todo lo que había antes, mejor, y en más corto tiempo. Chile ya no necesitará velar por los recursos futuros, todo se financiará con una teletón permanente, donde todos seremos solidarios, y entregaremos no sólo un pequeño aporte, sino que seguiremos la orientación de consejeros de la Obra, que nos animarán a entregar todo el sueldo. Así seguro que nos estaremos santificando en nuestro oficio.

Cada día que pasa vemos con agradecimiento como nos ha cambiado la vida, los valores, los gustos, en este nuevo Chile. Ojalá que todo esto no se acabe en cuatro años, porque como dice la Isabel Parra "Pasaron volando Michelle", y queremos seguir todos como protagonistas de nuestro propio "reality", uno que no se acabe nunca.